Los puntos más importantes dentro del proceso comparativo de la carta circular de julio del 2011 sobre Política Pública sobre las Normas y directrices del Programa de Servicios Bibliotecarios y de Información para las Bibliotecas Escolares, y la carta circular anterior, (Carta Circular 2009-2010, 2009), podría decirse que fue la certificación sobre la negación del uso de la biblioteca o el bibliotecario para atender grupos por ausencia de algún maestro, al igual que las integraciones no pueden ser con grupo fijos y constantes. (Carta Circular #4-2011-2012, 2011) Esto sin embargo, “a algunos directores les perece no importante y aún contemplan la biblioteca como uso de cuido.” (Charla L. Rosario, Maestra bibliotecaria Maunabo). Por demás y contestando la pregunta las integraciones deben ser como mínimas diez a la semana a nivel elemental e intermedia y cinco a nivel superior, el proceso debe ser cíclico, el cuál permita que todos los grupos participen de integraciones y en la adquisición de las destrezas de información. En muchos casos y apelando a la realidad humana de las escuelas es difícil lograr que todos los maestros hagan de buen agrado las integraciones. Sin embargo, existen formas de lograr las mismas y que estas se apliquen al ciento por ciento de la población estudiantil.
Tomando líderes educadores de cada nivel en una clase altamente relacionada con la biblioteca, logramos que todos los grupos de ese nivel o grado visiten la biblioteca. Ejemplo: los maestros de ciencia, español e inglés, de séptimo, octavo y noveno respectivamente, se hacen integraciones para todos los grupos, más están las actividades que se integran con otros miembros como lo son el trabajador social o la orientadora.
Según la carta no puede ser con una sola clase, acá está el problema, la carta no especifica que se hace cuando los maestros son de muchas ausencias, o no tienen planes de usar la biblioteca más allá de la búsqueda básica para una tarea. Tampoco menciona que opciones tiene el maestro bibliotecario cuando el factor humano se interpone dentro de los procesos. Es antiético y poco moral, pero son situaciones reales a las que se enfrentan los maestros bibliotecarios todos los días en todas las escuelas. Incluso muchas veces el comenzar con esos líderes que siempre pican adelante, fomenta a que otros maestros también deseen integrar. No se debe cerrar la puerta completamente a los formatos establecidos ante la práctica, lo que sí es claro que esta situación no debe ser fomentada por el maestro bibliotecario. Queda claro que el bibliotecario no puede luchar contra factores externos, ya que seamos sinceros, no todos los maestros realmente consideran la biblioteca como un lugar importante, pero es deber del encargado de ese espacio de promocionar a toda la facultad, estudiantes y otros miembros del plantel, el uso, la existencia y la nueva adquisición de recursos, para el desarrollo académico.
Podemos ver en el artículo de la señora Vellosillo González, esta dinámica, su pensamiento inicial no está en la integración cíclica o no, ni siquiera ofrece ejemplos del proceso. Pero sí asegura que todos los estudiantes se beneficien de la biblioteca y de las integraciones (Vellosillo González, 2006). Sin embargo, toca un tema interesante y de por si pilar en la educación, la importancia de la comprensión lectora. Obteniendo una cantidad alta de lectores que comprendan lo que leen y disfruten de ello, podemos contar con una alta cantidad de usuarios con capacidades de análisis innatas. La Ley Orgánica, que menciona ha contemplado este proceso simple y que todos damos por sentados.
En Puerto Rico contamos con una alta población de estudiantes de Educación Especial, al igual se ha demostrado que estudiantes graduados de cuarto año algunos de ellos llegan a ser lo que se conoce como analfabetas funcionales. Pretendemos que el estudiante tiene todo a la mano dentro de la clase y con el libro de texto, sin embargo, se ha demostrado que existen diferentes formas de aprender un mismo conocimiento, las Inteligencias Múltiples tema que se nos repite constantemente dentro de nuestra preparación para la docencia. Al igual se debe dejar claro y estipulado que las integraciones componen un mayor trabajo del que se puede ver a simple vista, el maestro necesita reunirse con el bibliotecario, buscar material relacionado y ofrecer la lista de recursos existentes junto a la tarea. Ésta lista no debe componerse solamente de visitas a la Red Cibernética, sino también a libros, revistas, videos u otros recursos. La autora presenta esta situación hipotética, pero veamos que tan dispuestos están los maestros a dar la milla extra que esto requiere. El bibliotecario en el mejor de los casos puede tener un listado según los temas a discutir dentro del currículo, pero queda claro que cada maestro debe saber con qué recursos cuenta en la biblioteca para su clase. Más en una sociedad donde son pocos lectores y muchos los que tienen repelillo a los lugares donde los libros les esperan es difícil afrontar el reto. Pero no estoy diciendo que es imposible; la capacidad del estudiante de buscar sus materiales y recursos son muchos, el blog es un ejemplo de una herramienta donde pueden encontrar información sobre el tema y las etiquetas en estos nos permiten trabajar sobre temas e ideas. Este último es un ejemplo, el más sencillo que podría ser creado y compartido por maestros y bibliotecarios.
En conclusión, las herramientas existen, la integración se está realizando a pesar y con la ayuda el factor humano que la desarrolla, pero sobre todo, las nuevas generaciones reconocen aunque sea forma efímera, que existe un mar de información que pueden recuperar a través de las bibliotecas. Este es el mejor punto para logar que la biblioteca logre integrarse en los centros escolares de manera efectiva. Aunque tengo una pregunta, tal vez obtendré la respuesta al compartir dentro de ese campo: ¿Quién determina una integración eficaz y cual porciento debe ser el que mida el éxito de la misma? Como dije esta pregunta espero poder contestarla a través de la experiencia en mis años futuros en la escuela.
Referencias:
Carta Circular #4-2011-2012 (Departamento Educación P.R. Julio 2011).
Carta Circular 2009-2010 (Departamento Educación P.R. 2009).
Vellosillo González, I. (2006, Mayo 9). Integración de la Biblioteca Escolar en el Curriculo y en los Centros Educativos. Pinakes , pp. 5-6.